Renault Megane (2008 - 2015)
El sentido común...
Otro refrán: "el sentido común es, el menos común que ves". Renault se olvido de esta sabiduría popular cuando dibujaron el anterior Megane. La idea era que el coche se distinga de los demás con un diseño arriesgado. Como consecuencia gustó a la mitad del público, y la otra mitad esquivó los concesionarios Renault.
Para evitar lo último, Renault eligió un diseño "amor a primera vista", como lo describen cariñosamente los diseñadores. El Megane es dibujado de tal forma que personas ajenas se sienten atraídas por el coche. Lo que sí: el color juega aquí un papel importante. Todas las líneas se concentran en los faroles y cuando estas líneas se pierden a causa de un color oscuro, la tercera generación Megane se ve desequilibrada y hasta extraña.
Interior
En su interior el Megane ofrece una mezcla acertada de sentido común y soltura francesa. El que no se siente cómodo en el interior un tanto estéril de un coche alemán, se sentirá muy complacido en la cabina calurosa y llena de estilo del Megane. Si uno así lo desea la cabina puede ser ejecutada en colores claros (solamente en la versión Privilege) que lo convierte en un lugar de trabajo agradable.
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El espacio delantero es excelente. El espacio trasero es modesto para un coche de este tamaño. Además, hay apenas espacio bajo los asientos delanteros para plantar los pies. Ésto casi obligaría a los pasajeros traseros a sentarse en forma lateral.
Ya es común en este segmento de coches que los materiales empleados en el interior sean mucho más finos que hace un par de años. Renault también da un gran paso hacia adelante en la calidad del interior. No cabe duda que el Megane III pertenece a la última generación de berlinas.
Equipamiento
Como corresponde en un auto nuevo, el Megane tiene algunas innovaciones. Durante la introducción hay dos sistemas de navegación disponibles: uno está basado en CD-ROM y el otro en DVD. En abril 2009 también está disponible "Navigation for All", desarrollado en conjunto con TomTom, cuesta a penas 500 euros.
En la posición "soft" el aire acondicionado funciona en silencio. En el modo "fast" sale un verdadero viento polar de las aperturas para enfriar rápidamente el interior.
El velocímetro es de forma digital para una lectura rápida y fácil. Cuando el conductor ajusta la velocidad máxima, la orilla del velocímetro se torna de un color verde cuando no se sobrepasa la velocidad máxima. Cuando se sobrepasa la velocidad máxima, la orilla se torna de color rojo.
El indicador de marcha estimula al conductor a manejar económicamente. El Megane 3 tiene opcionalmente un freno de parqueo automático. Éste reacciona tan rápido que no resulta molestoso, pero que efectivamente ofrece extra confort.
Un detalle divertido es el hueco arriba del cenicero donde cabe exactamente una pequeña libreta de apuntes. Renault nombra novedoso el acceso sin llave con la tarjeta ("Renault Hands Free card", pero eso es ya común en más coches de este segmento (y hasta en coches compactos!).
Un sistema de audio que fue desarrollado en conjunto con "Arkamys" es disponible como opción. Según el folleto este sistema produce 'una experiencia única'. Gracias a la intervención del ordenador pareciera que el coche tuviera más altoparlantes de los que tiene. Cada instrumento obtendrá así su lugar único y demostrable en la imagen del sonido. El prometido 'efecto 3-dimensional' es mínimo, pero el sistema Arkamys suena muy rico. Es un sonido controlado, poderoso y equilibrado y es absolutamente aconsejable.
Motores
Para la prueba de este Megane sólido y respetable también elegimos un motor sensato. Completamente nuevo para el Megane es el motor a diésel de 1.9 litros con 130 C.V. Este motor tiene una mezcla exitosa entre placer y sentido común. El '130 dCi' marca un buen rendimiento y cuando se necesita, es bastante rápido. El motor hace su trabajo con una tranquilidad serena, pero ciertamente no es inaudible. A la vez la fuente de poder no es tan poderosa que convierta el coche en su juguete.
Con un rendimiento sólido va un consumo sólido: Renault promete un consumo de 5,1 litros por cada 100 kilómetros. En un trayecto pesado con muchas montañas y carreteras provinciales con muchas curvas, nuestro consumo resultó en un sólido 5,4 litros de diésel por cada 100 kilómetros.
Comportamiento en carretera
El bajo consumo se debe en primer lugar a la reducción de peso. A pesar de que el nuevo Megane es más grande que su predecesor (9 cm más largo, 6 cm más ancho), el coche es más liviano. En conjunto con un mejor chasis resulta en una mejorada estabilidad.
la dirección asistida es completamente eléctrica. Eso causa que el coche sea aún más económico. (La dirección asistida hidráulica está siempre en funcionamiento y por eso siempre consume energía). La dirección se siente como artificial, pero eso es en este caso un cumplido: gracias a esta nueva técnica el nuevo Megane maniobra y comunica mejor que el tradicional predecesor.
El chasis está compuesto para evitar fallas del conductor en la dirección. Cuando es necesario las corrige. A pesar de que el Megane es capaz de velocidades relucientes en las curvas, no es un automóvil desafiante. El énfasis está siempre en la seguridad. Por eso el Megane tiene un estuche de frenos notablemente fuerte. El sentido común es, el menos común que ves. ¡Pero sí lo vemos en el nuevo Renault Megane!
Conclusión
¿La tercera generación del Renault Megane es demasiado decepcionante o nos deja suficientemente satisfechos? Ésto depende de los deseos del comprador. El que busca el coche más sensacional o el que estimula más los sentidos, se decepcionará con el nuevo Megane. El coche no es tan radical como su predecesor y se dirige hacia un público mucho menos extremista.
El Megane se distingue de la competencia con un diseño moderno y una soltura francesa innegable. El equipamiento es moderno y en algunos puntos hasta innovador. El nuevo motor 130 dCi rinde bien y a la vez es económico. La estabilidad es ejemplar y sobre todo muy segura. Quien se siente atraído por todo eso, quedará suficientemente contento con el nuevo Megane.
- Motor 130 dCi poderoso y económico
- Muy seguro, tanto en evitar accidentes como en caso de un choque
- Mala visión hacia atrás
- Espacio trasero no muy grande
- Un poco más ruidoso que la competencia