Mazda CX-80
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Desde hace 12 años, Mazda utiliza un estilo denominado "Kodo ". Este estilo se ha ido perfeccionando y evolucionando con el paso de los años, pero sigue siendo sinónimo de líneas suaves y marcadas para ofrecer un aspecto potente pero amable. Por eso el CX-80 también se reconoce al instante como Mazda. Sin embargo, en el CX-80 todo es más grande, más alto y más largo, con detalles que realzan su aspecto. Piensa en el cromo, los raíles del techo y el nuevo color "Artisian Red" que te mostramos aquí.
Espacio
Gracias a sus generosas dimensiones exteriores, el CX-80 ofrece espacio para seis personas. El espacio en la parte delantera es amplio, destacando la amplia consola central. El conductor y el copiloto se sientan muy separados, lo que refuerza la sensación de que se trata de un coche grande. El asiento trasero está sobre raíles (120 mm) para disponer de más espacio para las piernas en la segunda o tercera fila de asientos, según se desee. La entrada a la parte trasera se ve facilitada por unas puertas traseras muy grandes, que también se abren mucho.
Si es necesario, en el CX-80 caben seis adultos. Esto deja un maletero muy pequeño (258 litros), suficiente para dos carritos (en el lateral). La tercera fila de asientos está ligeramente más alta de lo habitual, lo que ofrece a los pasajeros traseros una mejor visión hacia delante. Además, la tercera fila de asientos está formada por dos asientos relativamente grandes y mullidos, lo que también proporciona un confort adicional. Cuando no se utiliza la tercera fila de asientos, pueden sentarse cómodamente cuatro adultos y se dispone de un amplio maletero (1.221 litros). Sin embargo, al cargar y descargar, presta atención a la frente: el portón trasero no se abre muy alto, por lo que más de uno se golpeará la cabeza contra él.
Equipamiento
Todo el habitáculo, desde la parte delantera a la trasera, está generosamente equipado con compartimentos portaobjetos, portavasos, conexiones USB-C y mucho más. Mazda no se apunta a la moda de los interiores minimalistas, ya que a los clientes no les entusiasma, según el fabricante. Por ello, el salpicadero está plagado de botones y palancas tradicionales. La pantalla del sistema de audio, comunicación y navegación es relativamente pequeña y se maneja con un botón redondo en la consola central. Así que aquí no hay mandos tipo tableta, ni asistente inteligente (salvo Alexa de Amazon), ni iconos, ni ordenador sobre ruedas. De nuevo: el cliente no quiere nada de eso, según Mazda. Debido a su diseño conservador, el sistema de navegación tiene un aspecto algo anticuado, pero en parte gracias a la conexión a internet, el material cartográfico está siempre al día y el coche recibe actualizaciones periódicas. Por tanto, la funcionalidad no deja nada que desear.
El CX-80 está equipado con todos los sistemas de seguridad exigidos por la Unión Europea. Para ello, Mazda opta por una interpretación estricta. Apenas hay margen de maniobra y el ordenador castiga inmediatamente el más mínimo error o descuido con advertencias. Un bonito detalle: el Head-up Display muestra si hay algún vehículo en el ángulo muerto. Esto evita tener que mirar innecesariamente por encima del hombro y hace que la conducción sea más fácil y segura.
Híbrido
Mazda afirma ofrecer un sistema de propulsión adecuado para cada continente y segmento de mercado. En el caso del CX-80, se trata de una combinación de motor de gasolina y motor eléctrico en forma de propulsión híbrida enchufable. Con la batería llena, el CX-80 puede recorrer algo menos de 60 km en modo totalmente eléctrico, lo que no es mucho para un SUV moderno. Las prestaciones en modo eléctrico son más que suficientes. Sin embargo, como el CX-80 también cambia a modo eléctrico, este PHEV (vehículo eléctrico híbrido enchufable) no ofrece el confort de un coche totalmente eléctrico.
Para que la cadena cinemática consuma menos y sea más económica, Mazda ha eliminado el llamado "convertidor de par" del cambio automático. En su lugar, el motor eléctrico debería proporcionar la suavidad necesaria durante los cambios de marcha. En teoría es una idea inteligente, pero en la práctica funciona medianamente bien. El CX-80 cambia de marcha notablemente y, además, no lo hace en los momentos adecuados. Así, se nota claramente al pasar del motor eléctrico al de gasolina. No está mal, pero la competencia lo hace mejor por el mismo precio.
De hecho, el CX-80 PHEV se conduce bien sólo con el motor eléctrico o sólo con el motor de gasolina, pero va mal en cuanto la electrónica intenta combinar ambos. Cuando se conduce sólo con el motor de gasolina, el consumo ronda los 6,2 litros a los 100 km.
Características de conducción
El CX-80 se basa en la misma plataforma que el CX-60, pero alargada y ensanchada. Además, la suspensión se ha modificado para conseguir las características de conducción propias de Mazda. Sin embargo, esto es menos propio de un SUV grande. Estos coches suelen tener un chasis refinado y responden a las órdenes con cierta lentitud que les confiere un carácter señorial. Todo eso le falta al CX-80.
Como en los modelos más pequeños, Mazda ha optado por una comunicación óptima entre el coche y la mecánica. De ese modo, el conductor entiende mejor el coche, lo que a su vez garantiza un mejor control del vehículo. Por tanto, el CX-80 ofrece el refinamiento propio de un modelo premium, pero no la grandeza. De este modo, el CX-80 no se percibe como el modelo superior, sino sólo como un gran Mazda.
Conclusión
¿Qué innovaciones ofrece el modelo estrella de Mazda? Ninguna. El CX-80 emplea el mismo estilo, ergonomía y transmisión que los modelos más pequeños. Lo que sí ofrece el CX-80 es mucho más espacio.
Parece una conclusión negativa, pero según Mazda, ese era precisamente el objetivo. Según Mazda, los clientes del CX-80 no buscan innovación. No quieren un aspecto futurista, un habitáculo minimalista ni un ordenador sobre ruedas. Además, no quieren un coche que flote sobre la carretera, sino un coche que implique al conductor en la conducción. Así que quieren el concepto familiar, pero en un formato más grande. Y eso es lo que ofrece el CX-80: más Mazda.
- Espacio para 6 adultos
- Implica al conductor en la conducción
- El portón trasero se abre demasiado bajo
- Cambio táctil entre motor de gasolina y eléctrico