Kia Niro PHEV

El estilo es revelador. La segunda generación del Kia Niro tiene un aspecto moderno y seguro, pero nunca es ofensivo ni rompedor. De un SUV, el Niro tiene la complexión alta y de un coche normal el aspecto refinado. El Niro es, por tanto, más alto que un turismo medio pero más bajo que un todoterreno, por lo que también se le denomina "crossover".

Espacio y equipamiento

Gracias a su construcción alta, la entrada es más fácil que la media y el conductor tiene más visibilidad sobre el tráfico que en un turismo tradicional bajo. El espacio delante y detrás es bueno. Hay que tener en cuenta que este espacio varía ligeramente según el motor. En el híbrido enchufable conducido aquí, la batería está situada bajo el asiento trasero para un centro de gravedad favorable (bajo y central). Por ello, el depósito de combustible ha tenido que desplazarse al maletero, convirtiéndolo en el más pequeño de todos los Niro (pero perfectamente utilizable).

La disposición del salpicadero sigue la línea de otros Kia de esta generación. Una pantalla detrás del volante y otra situada en el centro del salpicadero están envueltas en un panel negro brillante, lo que hace que parezcan formar un todo. A pesar de su aspecto moderno, los mandos resultan familiares de inmediato. Cuando tiene sentido, las funciones se controlan mediante una pantalla y, cuando es más cómodo, Kia opta por los botones tradicionales.

Hay algo a lo que sí hay que acostumbrarse: debajo de la pantalla central hay una pantalla que maneja el sistema de infoentretenimiento o de climatización según la función seleccionada. Se trata de una pantalla muy ancha y delgada, ¡tan nítida que parecen botones físicos! Los que no lo saben piensan que les falta una fila de botones.

El Niro ofrece todo lo que se puede esperar de un coche moderno de este segmento en términos de lujo y seguridad. Sin embargo, el Niro nunca es innovador en lo que se refiere a electrónica o ergonomía. De este modo, Kia se mueve con los tiempos mientras no exige ningún ajuste al conductor.

Por desgracia, durante la prueba surgió un problema. A juzgar por el mapa del sistema de navegación, la conducción parecía excepcionalmente lenta, pero en realidad la pantalla estaba congelada. Tras pulsar botones aleatorios para reactivar el sistema, todas las pantallas se volvieron negras. Apagar y volver a encender el coche solucionó el problema, ¡pero obviamente esto no debería ocurrir! Además, el Niro utiliza el mismo sistema de audio, comunicación y navegación que otros modelos de Kia, por lo que no se trata de un sistema totalmente nuevo que aún esté en pañales. Afortunadamente, el sonido rico y equilibrado del sistema de audio Harman Kardon destacó positivamente.

Híbrido enchufable: teoría

Como ya se ha indicado, el Niro está disponible con motorizaciones híbrida, híbrida enchufable y eléctrica. Para esta prueba se utilizó el híbrido enchufable, también conocido como PHEV (plug-in hybrid electric vehcile). Bajo el capó hay un motor de gasolina y un motor eléctrico. Este motor eléctrico y la batería asociada son mucho más potentes que los del híbrido estándar, lo que permite una conducción totalmente eléctrica de hasta 59 km. Durante la marcha, la batería se recarga con la energía liberada al frenar o al reducir la velocidad. El conductor puede determinar en tres pasos cuánta energía se recupera. Así, cuanta más velocidad reduce el coche al soltar el acelerador, más energía se recupera. Sin embargo, la principal fuente de energía es un punto de recarga público o la toma de corriente de casa.

Introduciendo el destino en el sistema de navegación, la electricidad disponible puede distribuirse automáticamente de la forma más eficiente posible a lo largo del trayecto. Además, el propio conductor puede dar preferencia al motor de gasolina o al eléctrico.

La cadena cinemática es en gran medida la misma que la del anterior Niro, y sólo difiere en algunos detalles. Por ejemplo, el motor de gasolina utiliza la tecnología "GDi" de segunda generación, que inyecta combustible a mayor presión y emplea aceite de menor viscosidad. La batería utiliza las mismas celdas y la misma química que antes, pero al emplear más celdas, su capacidad es mayor (antes era de 8,9 kWh y ahora es de 11,1 kWh). Por lo tanto, se puede suministrar más energía al motor eléctrico (antes 43,5 kW ahora 62 kW) y el rendimiento es mucho mejor que el del anterior Niro PHEV.

Híbrido enchufable: práctica

Y ahí reside gran parte del atractivo de esta variante de motor. Los conductores pueden elegir la serenidad y agilidad de la conducción eléctrica, así como la potencia de dos motores que se complementan. Gracias a su generosa potencia, el PHEV se siente más potente y voluntarioso que el híbrido estándar y muy superior a los coches con sólo un motor de combustión interna convencional.

Aun así, hay un punto criticable: la interacción entre los dos motores no siempre es armoniosa, lo que hace que la conducción parezca artificial en ocasiones. Además, en modo eléctrico, el Niro PHEV no da la sensación de un coche totalmente eléctrico, ya que incluso entonces se nota demasiado a menudo que interviene el ordenador.

Durante la prueba, la autonomía eléctrica prometida fue alcanzable, en parte porque las condiciones meteorológicas eran muy favorables (cálidas, secas y sin viento). El consumo real, como en cualquier otro PHEV, depende de la frecuencia de carga. Cuanto más a menudo se conduzca en eléctrico, menor será el consumo. Por eso, un PHEV está pensado principalmente para usuarios que conducen sobre todo por una ruta fija y pueden cargar en la línea de salida o de meta. Cuando no se carga con regularidad, la batería es sólo un lastre y el híbrido estándar es una elección más sensata.

Manejo en carretera

El híbrido enchufable tiene una batería más grande que el híbrido estándar, pero mucho más pequeña que el Niro totalmente eléctrico. Y esto se nota claramente en el manejo. El PHEV no tiene una dirección tan ágil y viva como el híbrido, pero es bastante menos pesado que el Niro eléctrico.

La suspensión gestiona sin esfuerzo la amplia potencia del PHEV. Incluso en situaciones complicadas, el Niro responde de forma segura y predecible. El Niro no tiene un carácter marcadamente deportivo o confortable, sino que está pensado para ser un coche familiar de clase media de buen carácter.

Conclusión

El Niro es el crossover compacto de Kia. Pensado como coche familiar, el Niro es progresista pero no innovador. Como el Niro no es innovador, el coche también es bastante impecable.

El híbrido enchufable está pensado para quienes desean progresar en modestos pasos. El PHEV ofrece muchas de las ventajas de la conducción eléctrica, como un gran confort y un bajo consumo. Como el motor de gasolina y el eléctrico pueden unir sus fuerzas, el híbrido enchufable rinde mucho más que los coches similares con sólo motor de combustión interna. Por último, el motor de gasolina da tranquilidad, porque cuando se agota la batería, este Niro semieléctrico sigue circulando.

El Kia Niro plug-inhybrid es, por tanto, como un grafiti de encargo: la emoción desaparece, pero la idea permanece. La respuesta a la pregunta "¿para quién es el Niro híbrido enchufable?" es, por tanto: para rebeldes domesticados.