Jaguar XE

El XE es el nuevo modelo de entrada de Jaguar. Con este XE, Jaguar quiere ofrecer una alternativa elegante para coches cotidianos como el Ford Mondeo y Volkswagen Passat. Jaguar, ciertamente, no es el único. También el BMW Serie 3, Audi A4, Mercedes-Benz Clase C y Lexus IS ofrecen coches premium para los hombres de negocios.

Jaguar se distingue, en primer lugar, con su imagen. Confronta a los alemanes de líneas rígidas y los japoneses futurísticos con incontestable carisma británico.

Su énfasis está en la deportividad. El XE no es el clásico Jaguar para ancianos que fuman cigarros y beben coñac. Preferiendo la apariencia más deportiva, Jaguar se dirige hacia clientes más jovenes.

Equipamiento

Es por eso que el XE está repleto de tecnología moderna. Solamente falta la luz alta automática, pero después Jaguar ofrece todas las provisiones de lujo y seguridad que ofrecen las otras marcas grandes. Hay que pensar en head-up display, acceso sin llave, control de crucero con radar, una cámara que lee señales de tráfico, detección de ángulo muerto, tapa de maletero que abre a control remoto y más.

Muy especial es el ASPC (All Surface Progress Control), que se han "prestado" de la marca hermana Land Rover. El XE es más estable en velocidades bajas en superficie resbalosa, gracias a este control de tracción especial. Funciona también en colinas.

De acuerdo con las últimas tendencias, el sistema de infotainment es extendible con apps que funcionan con el teléfono móvil del conductor. Ésto se llama "InControl" y en el momento de escribir esta prueba está todavía en su infancia. Es además una funcionalidad que ya es adelantada por Apple Car y AndroidAuto, los cuales, lamentablemente, no son apoyados por Jaguar. Atención: el sistema de navegación es siempre opcional, incluso cuando el coche es equipado con pantalla y sistema de audio.

Espacio

Lo que falta es la sensación de abundancia y privilegio que es tan característica en Jaguar. Los ocupantes no están bajo la impresión de estar en un coche especial. Los materiales usados y la calidad de la terminación no son de un producto "premium", e incluso no son mejor que de una marca cualquiera. No es porque Jaguar sea malo, sino que las marcas comunes hoy día son tan buenas. Ni siquiera el sistema de audio del especialista Meridian (versión 80 vatios) suena mejor que el sistema básico de una marca cualquiera.

En lugar de opulencia, el XE prefiere deportivismo. La posición del conductor es baja; el salpicadero está construido alrededor del conductor y su copiloto. El volante es copia del coche deportivo de Jaguar: el F-TYPE y le presta más deportismo.

El espacio adelante para la cabeza es limitado. Los pedales están muy juntos. Atrás, tanto el espacio para la cabeza como para las cabezas es modesto. En combinación con el interior negro, el coche de prueba casi transmite claustrofobia.

Conducirlo

Para que el XE sea asequible, Jaguar ha elegido motores relativamente pequeños, que prestan suficiente potencia gracias a un turbo. De esta manera, el coche de prueba estaba provisto de un motor a gasolina de cuatro cilindros y 2.0 litros. Este motor tiene el nombre ilógico "2.5t" y presta 240 cv / 340 Nm. La potencia es transmitida de forma ejemplar a las ruedas traseras a través de una caja automática de ocho velocidades.

El carácter del motor depende mucho del modo elegido. Cuando el conductor elige el modo "eco", el XE es manso. La reacción al acelerador es indirecta y para hacerse llevar con el tráfico hay que apretar el pedal. Parece extraño, pero en la práctica da paz porque el coche sigue siendo comfortable cuando se acelera de manera descuidada.

El motor con turbo reacciona filudamente cuando se activa el modo sport. El velocímetro y el cuentarrevoluciones cambian de color. Se vuelven rojos y el más mínimo movimiento del acelerador da velocidad instantáneo. Por el hecho de que Jaguar ha elegido un motor con turbo, la potencia no es soltada de a poco, pero erupciona de repente. Delicioso!

El segundo más potente XE es seriamente rápido y cumple todas las promesas de deportividad. Una pena: el modesto ruido del motor no hace juego con las impresionantes prestaciones.

Comportamiento en camino

La división del peso entre ruedas delanteras y traseras es de 50/50. Además, Jaguar ha prestado mucha atención a la reducción de peso. Éso es conveniente para las prestaciones, el consumo y el comportamiento en camino.

Sin embargo, éso se nota muy poco en el recorrido entre casa y trabajo. La suspensión es algo rígida y sobre pavimento malo, el chasis castañetea. La dirección es buena, pero no muy directa o comunicativa como se espera de un coche deportivo. En otras palabras: en el tráfico cotidiano, el XE no tiene plusvalía sobre coches de descendencia menos noble.

El XE recién muestra su verdadero carácter cuando se lo conduce de manera deportiva. No en una curva rápida, sino en una curva muy rápida, se puede apreciar el hermoso balance del XE. Tampoco en un eslalon, sino recién cuando se vuelca el volante bruscamente, el "torque vectoring" interviene y el conductor siente cómo la potencia es redividida para mejorar el agarre.

Allí se nota que los límites están mucho más allí que en un coche cualquiera. El XE es mejor controlable, mejor enfocado, y comunica a su conductor que aún no ha llegado a los límites.

Conclusión

Es el Jaguar XE una alternativa seria para los berlines de lujo de otras marcas? Sí y no. La buena noticia es que el XE no tiene objeciones insuperables. La marca Jaguar es accesible para un grupo objetivo mucho más grande.

Tratándose de equipamiento y tecnología, el XE se enfrenta con todas las marcas grandes. Lamentablemente, hay unos aguafiestas como la electrónica no confiable y advertencias falsas. El coche que condujimos de 240 cv es más sediente que coches similares de otras marcas. Entonces, el XE es más costoso en la adquisición y en el consumo.

Solamente cuando se lo conduce de manera más deportiva, el XE puede mostrar sus calidades. Entonces es más avivado, más ávido y más dinámico que cualquier berlina. En los demás casos, el conductor sabe que está en un Jaguar, pero le falta la sensación privilegiada. Una lástima, pero nada para asustarse.