5 abril 2017

Ford

Me estoy mareando

5 abril 2017 - La frase "me estoy mareando" es sinónimo de terror para casi cualquier padre y, probablemente, se escuchará profusamente en coches de toda Europa cuando comience la operación salida de las vacaciones de Semana Santa, periodo en el cual la Dirección General de Tráfico preveía 14.5 millones de desplazamientos en toda España.

Las retenciones y las carreteras sinuosas empeorarán un problema que afecta a dos terceras partes de la población en algún momento y que incide especialmente sobre pasajeros, sobre todo niños y adolescentes, aún más si ocupan los asientos traseros y están jugando a videojuegos o viendo películas. Un nuevo estudio llevado a cabo por Ford con la ayuda de expertos en la materia comprobó que los pasajeros que miraban pantallas durante un recorrido corto se sintieron mal después de una media de diez minutos. Todos ellos eran adultos. "Los mareos en el coche pueden convertir en pesadilla un esperado viaje familiar", cuenta Eike Schmidt, ingeniero de investigación en el Centro de Investigación e Innovación de Aachen, en Alemania. "La comodidad es uno de los principales objetivos en nuestros diseños de coches del futuro, y queremos hacer todo lo posible para reducir los mareos". Los bostezos y la sudoración son señales de aviso para una afección causada por desequilibrios entre señales que recibe el cerebro desde los ojos y los órganos responsables del equilibrio, en el oído. Los bebés no se marean. Solo empieza a ocurrirles cuando empiezan a caminar. A las mascotas sí les afecta e, increíblemente, incluso los peces de colores sufren mareos, un fenómeno del que se dieron cuenta los marineros por primera vez. "Los mareos en el coche son un problema complejo. Es una reacción natural a un estímulo no natural que no se puede curar como tal. Pero podemos intentar aliviar los síntomas", afirma el profesor Jelte Bos, de TNO, Sistemas de Percepción y Cognitivos de Soesterberg, en Holanda.

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En las pruebas iniciales, se comprobó que, cuando las pantallas estaban montadas en alto y se podía ver la carretera a ambos lados, los voluntarios eran menos proclives a marearse. Otros experimentos explorarán métodos alternativos en que se puedan mostrar datos en el habitáculo para que se pueda avisar a los pasajeros de baches o trayectos con curvas próximos. "Para muchos conductores que creen que su hijo tiene un problema con los mareos en coches, podría tratarse simplemente de que su hijo tiene un problema con la manera en que conducen", asegura el profesor Bos, que también realiza estudios sobre percepción de movimiento en la Vrije Universiteit de Amsterdam y ha trabajado en un dispositivo que muestra cuándo el comportamiento al volante podría afectar a los pasajeros proclives a marearse. "Adoptar un estilo de conducción más suave ayuda a evitar la sensación de náusea y reduce los costes de combustible". Hay diversos modos que sugiere el profesor para aliviar los mareos en el coche:

  • Ponte en una posición intermedia en los asientos traseros, o preferiblemente al frente, para poder ver la carretera que hay por delante
  • Conduce de manera suave y evita en la medida de lo posible frenar de manera repentina, los acelerones o los baches
  • Distrae a los pasajeros mareados, puede valer incluso que os pongáis a cantar
  • Bebe refrescos de cola, pero evita el café
  • Utiliza una almohada o un reposacabezas para mantener la cabeza lo más inmóvil posible
  • Enciende el climatizador para que circule aire fresco